Geología

"La clave del pasado está en el presente"
(Charles Lyell)

Canal de geologíaDesde los primeros tiempos de la aparición del ser humano sobre la Tierra, éste ha convivido cotidianamente con la geología (por ejemplo, el uso de las cavernas y utensilios de piedra). La necesidad de conocer y comprender el medio natural en el que se encontraba involucrado comenzó ya en la Prehistoria y la Antigüedad, ante la necesidad de explotar los recursos minerales, principalmente metales, y la importancia de la utilización de los recursos hídricos para el desarrollo de las antiguas civilizaciones. La geología, como ciencia, comenzó entonces como mitos y leyendas atribuidos a las fuerzas desatadas por la Naturaleza, visión generalizada en el transcurso de la historia, que llegó a perdurar hasta la actualidad a través de teorías catastrofistas. Éstas suponían a la Tierra como una sucesión de violentos cataclismos.

El retroceso científico generalizado en el Medievo generó un estancamiento en el desarrollo de la geología, que no fue impulsada nuevamente hasta el Renacimiento. En esta época se produjo un importante desarrollo de la minería, favorecido por los avances científicos y tecnológicos, como la aparición de la primera clasificación sistemática de minerales publicada por Agrícola, el establecimiento de las bases de la Estratigrafía por Stenon y las hipótesis magmáticas y teoría del Uniformismo de Hutton, quien proponía que los fenómenos geológicos se habían producido de forma constante a lo largo de la historia.

En la época moderna y contemporánea, se aceleraron los niveles de conocimiento para todas las ciencias en general, resultado de lo cual se obtuvo un mejor aprovechamiento de los recursos geológicos. La geología estructurada en sus diferentes ramas (petrología, geología estructural, geología histórica, geoquímica, geodinámica, etc.), tal y como se conoce hoy, surgió a mediados del siglo XIX, cuando aparecieron teorías opuestas al catastrofismo y Lyell enunció su teoría actualista. Esta teoría sostenía que los fenómenos geológicos ocurrían de forma similar a la actualidad. Actualismo y catastrofismo se convirtieron así en pilares fundamentales de la Geología hasta la década de los años setenta, cuando se definió la teoría actualmente aceptada del neocatastrofísmo, la cual admite que los fenómenos geológicos actuales habían sido similares en el pasado, pero a ritmos que habían podido variar enormemente.

Hasta comienzos del siglo XX se pensó que los continentes que existían sobre la Tierra eran algo fijo e inamovible; fueron las llamadas teorías fijistas. Pero con las teorías propuestas por Wegener en su obra El origen de los continentes y océanos (en la que proponía una deriva continental), se empezó a contemplar el comportamiento dinámico de la Tierra. Comenzaba así el desarrollo de las llamadas teorías movilistas, en una interpretación más correcta de los fenómenos geológicos de nuestro planeta.